jueves, 14 de mayo de 2009

REFLEXIONES SOBRE BRAGAS.

Hace años tuve una conversación con una amiga, cuando ella estudiaba Turismo en Gran Vía, porque tenía una compañera que no usaba bragas y sacamos en conclusión, que si llevas un vaquero bien apretadito y no llevas bragas, si al día siguiente repites pantalón eres una guarra de mucho cuidado, pues el pantalón haría las veces de ropa interior, ¿no?

La otra noche volvió a salir la conversación, con la misma amiga y la amiga de mi amiga. Ellas decían que no llevar bragas era incómodo, puesto que el pantalón acaba violándote. No sé... yo si salgo a la calle sin bragas, es que o voy con falda, o llevo pijama.

El caso es que ahora que estamos en primavera y la caída del abrigo deja paso a escotes y minifaldas (*), me da(ban) un poco de envidia las chicas que llevan la falda así muy cortita, porque yo con los muslacos que tengo no me las puedo (debo) poner. Pero he pensado que en realidad, no ha de ser tan bonito lucir pierna... me explico: si es una falda así como a medio muslo, no pasa nada, pero si es de esas que llegan justo dos centímetros bajo la línea del culo, cuando te sientas se tiene que subir por narices, como todas las faldas, con lo cual, el susodicho culo, quedaría pegado al asiento, que puede ser del metro (supersobao), o de un restaurante (estás poniendo tu culo encima del sudorcillo que ha dejado la rubia que ha comido antes que tú), o en la sala de espera del médico (anda, que el abuelillo ese que huele a montuno, el que acaba de dejarte el sitio porque ya le tocaba...). Y si usas tanga ya ni te cuento, que tienes que tener ahí tol chocho pegao al plástico, recocidito en verano...

Bendita celulitis que me libras de ciertos males! Yo las faldas, por la rodilla.

(*) Esta frase no es mía, es de mi churri, al que afortunadamente, no le gustan los tangas.

2 comentarios:

Masakoy dijo...

Está bien tú reflexión. Yo hago als mismas sobre las cosas que no me puedo poner, así me consuelo.

churri dijo...

si le quitas las bragas le quitas la emoción... quiero decir que mola adivinar la linea de la braga que se marca en el pantalon o en una falda ajustada y ni decir tiene que si tu mano trepa despacito desde la rodilla hacia el centro del universo es mucho más escitante luchar con habilidad con las guardianas de los secretos que esconde la Y.