7 a.m.
Quiero lavarme las manos, y oh, no hay agua. Llamo al Ayuntamiento. No lo cogen. Ni cocinar, ni limpiar, ni ducharme. Teta!
8 a.m.
Vuelvo a llamar al Ayun.
-Ayuntamiento, nos días- imagino un bostezo a otro lado.
-Buenos días. Llamo de la calle San Joaquín. No tenemos agua. ¿Es general, o sólo en esta zona?
-Pues... no sé. No tengo ni idea.- A ver, ¿cómo qe no tienes ni idea? ¿tú te has duchado esta mañana, sí o no?- ¿Sabes tú algo de la calle San Joaquín?... No, aquí no sabemos nada. Ahora comunicarán con la calle- Ah, que las calles tienen teléfono.
-Vale, gracias.
8.30. am.
Se llena la calle de obreros. Ni un solo fontanero.
-Disculpe, ¿sabe si va para largo?
-Pues... es que vamos a empezar ahora. Se ha reventado una cañería-La misma que hace un año, por el mismo sitio.
-¿Y no han podido avisar para coger agua?
-Es que a las tres de la mañana cuando he venido a cortar el agua, no iba a llamar puerta por puerta- A ver, si en el Ayun no sabían nada, y este hombre trabaja para el Ayun, quién le ha dado la orden de cortar el agua????????- Además, no te quejes, que tú tienes piscina para lavarte- ¿Ehhhhhhhhhhhhhhhh?- Si la peor parte, nos la llevamos nosotros que tenemos que trabajar- ¿Cóoooooooomo?.
9.10 a.m.
Se ponen a picar.
10. 20 a. m.
Salgo a ducharme a casa de Celia, y me los encuentro colocando el chorizito en el pan, a la sombra de MI VALLA. Diooooooooooooooosssssssssssssssssssss.
Agradecimientos: Exctmo. Ayuntamiento de Villa del Prado, por su labor incondicional a que nos descojonemos en casa, aunque sólo sea por pura mala leche.
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