miércoles, 16 de julio de 2008

YA FALTA MENOS

HOY QUIERO DAR LAS GRACIAS A...
Estoy mucho mejor. Sí. Como nunca, diría yo. Cierto es que ya no vivo las cosas buenas tan intensamente, pero al menos, ¡ya no sufro!. Estabilidad, y tal vez, hasta madurez.
Poco a poco, voy dejando atrás los malos recuerdos, y cada día me autorefuerzo y me envío mensajes positivos. Cuando empecé la terapia con Mariana, lo veía como tonterías, pero, joder, funciona de verdad. Mi autoestima sube, y los pedestales bajan. No volvería a ninguan época anterior. Me queda mucho por vivir, vivir de verdad, no pasar un día detrás de otro. Siendo realista, sé que nunca me comeré el mundo, pero voy a saborearlo, eso lo tengo claro.
Ya no me odio tanto, es más, yo creo que hasta me quiero un poco. Me doy cuenta de que soy muy especial, no hay nadie como yo, molo mucho. Soy activa y creativa, y la gente que está cerca de mí, se ríe!
Este proceso es duro, y se asemeja a saltar al pelotón en la comba. Una a una, se van incluyendo cosas en la cuerda de la vida, y si todas saltan a la vez, aunque sea despacio, funciona. Si una de ellas falla, se traba la cuerda y se para. Suave y con delicadeza, así voy haciendo saltar todo lo que compone mi vida, para que siga un ritmo y no se pare. Lo estoy haciendo muy bien.
Cada día tengo más definido para qué estoy yo aquí, y es para hacer sonreír a los demás. Me da igual cómo de podrida esté la sociedad, yo soy de otra manera, y lo pienso explotar. Fernando me dijo una tarde: tú has vivido mucho, ahora tienes que ser maestra de otros. Me dedique a lo que me dedique, quiero que cada persona que pase por mi lado vaya mejor de lo que vino, o al menos, que no sea peor!
Todo esto se lo debo a:
Fernando: por sus largos paseos por El Retiro y sus innumerables conversaciones telefónicas.
Jesús: porque su sola presencia me hace sonreír, por sus abrazos y sus te quiero, que ahora comprendo.
Mariana: por su insistencia y su machaque.
Paloma: por su ultimátum.
Celia y Tamara: porque sois mi familia escogida.
Claudia y Ariel: por enseñarme que un hombre, no da compañía ni amor, no da nada que vosotros no tengáis.
Mi padre: por recogernos en su casa, sin condiciones, ni rencores, ni exigencias.

2 comentarios:

Masakoy dijo...

Pero te falta dar las gracias a alguien muy especial: A ti Porque sin tí no serías lo que eres y lo que serás. SI no te esforzases, si no te preocupases por mejorar, si solamente fuese día tras día y si nunca te hubieras preocupado por los demás no serías la Ana que eres ahora. Así que ya te doy las gracias por ti. Gracias a ti y gracias por ser feliz.

Besotes chica mágica

ana dijo...

A veces me dejas sin palabras.